Un informe de la UIA indicó que de cara al segundo semestre, el contexto se presenta favorable para la industria y los bienes durables. Sin embargo, persisten heterogeneidades sectoriales y desafíos para que el proceso de recuperación sea sostenido.
Industria 15 de septiembre de 2021
Modo Productivo
La encuesta, focalizada en la temática de exportaciones, identifica una serie de oportunidades y potencialidades a desarrollar para consolidar la inserción internacional del sector productivo.
Se registró un aumento en el porcentaje de empresas con subas de la producción (33,3% versus 28,6% en abril) y se redujo fuertemente el de empresas con caídas (17,9% versus 27,9% en abril). A partir de la mejora en la producción, el porcentaje de empresas con incremento de la dotación de personal registró un incremento (22,6% versus 20,1% en abril), y superó al porcentaje de empresas con caída en la cantidad de trabajadores, que mostró una disminución respecto del relevamiento anterior (8% versus 10,5% en abril).
Asimismo, la proporción del personal dispensado registró una caída respecto al relevamiento anterior (8,5% vs 10,2% en abril) dadas las mejores condiciones sanitarias, aunque todavía se encontraba en valores relativamente altos y persistía la preocupación por los casos de covid-19 y otros factores de riesgo.
Un 32,8% de empresas indicó que las ventas al mercado interno se recuperaron. Si bien un 23% de empresas manifestó caídas de las ventas, se trata de una mejora considerable respecto de abril (cuando un 34,6% había registrado caídas). En cambio, las ventas al mercado externo muestran un ritmo de recuperación más lento y heterogéneo: un 24,4% incrementó sus ventas al exterior y un 19,9% las redujo. La recuperación en las ventas permitió agilizar la cadena de pagos, disminuyendo el número de empresas con problemas para hacer frente a los mismos. No obstante, todavía persiste una importante proporción de ellas que tiene dificultades para realizar algunos pagos, principalmente de impuestos y a proveedores (24% y 16% respectivamente).
El desempeño dispar entre mercado interno y externo es consistente con lo observado en el primer semestre. Mientras la producción industrial se ubicó un 4,6% por encima del nivel del primer semestre de 2019, las exportaciones industriales se ubicaron un 3,8% debajo de las de aquel período.
Recomponer las exportaciones industriales resulta fundamental para lograr la sostenibilidad del proceso de crecimiento. En este primer semestre del año, las exportaciones subieron 14,9% respecto de 2019 (pre-pandemia) y fueron las más altas desde 2013. Sin embargo, respondió en gran medida al impulso de los precios internacionales (se registró una suba de 16% de los precios pero una caída de -1,5% de las cantidades respecto de 2019). En el caso de las Manufacturas Industriales (MOI), la caída de las cantidades fue incluso mayor (-8,2% respecto de 2019 y de -33% respecto del máximo de 2011).
De acuerdo a esta encuesta, un 38,4% estima que los niveles de exportaciones de este año estarán por encima de 2019. En tanto que el 31% restante indica que cerrarán en el mismo valor que 2019 y otro 30,5% de las empresas industriales estiman cerrar el año con exportaciones por debajo de los niveles de 2019.
La mitad del universo relevado exporta pero las ventas externas tienen un peso heterogéneo en la facturación. Para el 68% de las compañías relevadas, las exportaciones representan menos de un 20% de la facturación, y para un 8% significan más de un 80%. La mayoría de las empresas exporta a más de un destino (el 51% a entre 2 y 5 destinos y un 27% a más de 5 destinos) mientras que sólo un 22% de ellas exporta sólo a un destino. Además, existe un 25% que exportó alguna vez, pero ya no. Son firmas con potencial de reinserción internacional. Al mismo tiempo, un 34,4% de empresas que nunca exportaron indicó que podría hacerlo.
Las empresas manifestaron interés por los mercados más cercanos (Brasil, resto del MERCOSUR y América Latina). A su vez, estos son los destinos a los que las empresas que ya exportan señalaron que podrían incrementar dichas exportaciones. Por otro lado, existen destinos tales como Medio Oriente, Asia, China e India que están poco explotados, pero son de interés para las empresas.
La mayor preocupación para la inserción internacional son los aspectos macroeconómicos (el 53,2% de las empresas identificó este aspecto como la principal limitación para consolidar la exportación en el tiempo), principalmente a partir de la incertidumbre e inestabilidad de los precios relativos. Más del 18% de las empresas señaló a los costos operativos y logísticos como limitantes para exportar, y más específicamente a los costos de producción, portuarios y de fletes y contenedores. Mientras que el 18,7% de las empresas sobresalieron las cuestiones vinculadas al proceso productivo, donde se destacan principalmente cierta dificultad para obtener insumos, la falta de equipamiento tecnológico, bajo desarrollo de cadena de proveedores, entre otros. El restante 9,6% señaló cuestiones asociadas a los mercados externos, tales como la competencia externa y las barreras arancelarias.
Además de la agenda de competitividad para la exportación, surgió interés por avanzar en la agenda de calidad. En este sentido, las empresas indicaron que tienen potencial para incrementar sus exportaciones tanto en volumen (56,4%) como en cantidad de destinos (55,7%) y en variedad de productos (50,9%). Al mismo tiempo, identificaron que los principales atractivos por los cuales las empresas/productos se podrían insertar son la atención personalizada (87,1%) y diseño/diferenciación del producto (79,7%).
El 84,2% de las empresas exportadoras lo hizo a partir de incentivos a las exportaciones y programas de promoción. Los de mayor llegada son los reintegros a la exportación y las ferias comerciales y rondas de negocios. Sin embargo, hay mucho interés en algunas iniciativas que demostraron poco acceso al momento: el 69% de las empresas exportadoras destacaron que están interesadas en los hubs logísticos, pero no pudieron acceder. Entre las micro y pequeñas empresas, el 51,9% indicó que están interesadas en el programa Exporta Simple, pero no accedieron al mismo. Por otro lado, solo el 7,7% de las empresas indicaron que fueron contactadas por organismos públicos.
El relevamiento muestra que existe un gran potencial para avanzar en la agenda exportadora, una dimensión importante para las empresas como para la sostenibilidad macroeconómica.
En un contexto de recuperación internacional, un 41,7% de las empresas relevadas espera que mejore el escenario para las exportaciones en el próximo año. Todavía existe, sin embargo, un 27,7% de empresas que prevé una situación desfavorable. Avanzar en los desafíos y las oportunidades identificadas, permitirá que las empresas consoliden y recuperen su inserción exportadora a partir de los potenciales con los que cuentan. La profundización de una agenda exportadora permitirá complejizar la matriz productiva, tal como se menciona en un trabajo conjunto entre UIA y OIT: “Una nueva inserción comercial argentina”
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