Scioli arriba al ministerio de Producción y pondrá el foco en las PyMEs

El exgobernador mantendría las segundas líneas de la gestión anterior, pondrá foco en las PYMES, en las economías regionales y jugará el rol de mediador en la interna oficialista.
Más allá de que buscará darle “su propia impronta” a la cartera productiva, a grandes rasgos su gestión se dará en continuidad con la de Kulfas, uno de los pocos ministros que podían exhibir índices macroeconómicos positivos, sobre todo en lo referido al crecimiento de la producción industrial y del empleo en el sector.
Scioli mantendrá en sus cargos a los actuales funcionarios de segunda línea: Guillermo Merediz (secretario de Pymes), Ariel Schale (secretario de Industria), Fernanda Ávila (secretaria de Minería) y María Apólito (subsecretaria de Economía del Conocimiento).
La continuidad de Merediz y Schale era esperada ya que ambos ocuparon cargos durante el gobierno de Scioli en la provincia de Buenos Aires. Por eso, Scioli se limitará a llevar al ministerio a un pequeño grupo de colaboradores suyos “de nivel técnico, no político“, aclararon en su entorno.
El flamante ministro también buscará darle especial impulso a las pymes, un área que conoce bien debido a su historia familiar. Esto no implica que vaya a descuidar al sector de las grandes industrias, que, entiende, es clave en la generación de puestos de trabajo, tal como mostró en la reunión que tuvo hace poco más de un mes con la UIA.
Además, mantendrá el perfil de apoyo a las economías regionales, en el que ya está entrenado gracias a su rol de embajador, desde el cual articuló misiones comerciales y de inversiones entre Brasil y las provincias.
También intentará darle una mayor transversalidad a la gestión para conectarla con las carteras de Trabajo, Ciencia y Tecnología, Educación, Turismo y Desarrollo Social, en relación a esta última, con el objetivo de impulsar la formalización de los planes de trabajo.
El mediador
Su nueva función tendrá dos ejes, la gestión y descomprimir la interna oficialista dentro de un gabinete partido. Su figura ya había empezado a hacerse notar cuando visitó a Cristina Fernández de Kirchner en el Senado hace un mes, donde charlaron a solas sobre la situación comercial con Brasil. Si bien en ese momento no se especuló con su ingreso al gabinete, Scioli dejó de autopercibirse albertista y se lo empezó a pensar como una figura que podía funcionar como pivot entre Alberto Fernández y CFK.
Por ello su llegada desde Brasil fue bien recibida por ambos sectores del gobierno. En medio de la ruidosa renuncia de Kulfas, Sergio Massa se propuso como reemplazo, pero con mayores atribuciones e incluso fantaseó con acaparar la cartera de Economía también, en una especie de megaministerio que lo pondría por encima de Martín Guzmán.
Alberto rechazó la idea de modificar la estructura ministerial en un momento tan tenso y menos alterar el delicado orden interno de la colación oficialista. Descartó la propuesta, y a cambio lo sumó al viaje a la Cumbre de las Américas. Massa aceptó, vio en el viaje una oportunidad para poder hablar a solas con el presidente y poder explicarle cuál es su visión de la coalición y cómo piensa él que tiene que reordenar el gobierno.
Desde las cercanías de Massa, revelaron que el jefe de Estado le propuso a Massa que el cargo sea ocupado por Ignacio De Mendiguren (del Frente Renovador) pero el titular de la Cámara de Diputados lo rechazó.