El Grupo Bahía continúa su senda de crecimiento: el año pasado, la exportación de la glicerina refinada le dio un nuevo impulso a la compañía: “Estamos trabajando muy bien, explorando nuevos clientes. Es algo nuevo para el Grupo y gracias a una muy buena gestión de los directores de la planta hemos conseguido cerrar convenios con el mercado asiático, EEUU, México y con empresas reconocidas como Colgate. Falta aún desarrollo pero estamos muy contentos”, afirmó Bojanich en diálogo con Modo Productivo.

Desde uno de los alojamientos que la empresa tiene en Ramallo, donde cuenta con una planta, Bojanich vio positiva la reciente visita del presidente Alberto Fernández por Asia: “Es una buena señal. El camino de la seda es un comercio impresionante. Cuando empezamos a averiguar sobre la glicerina nos sorprendió el consumo que se da en China y en Japón. Siempre es bueno el apoyo del Ejecutivo en este tipo de mercados”, manifestó.

El desafío es continuar creciendo pero manteniendo la conciencia ambiental: “Creo que Argentina debe cambiar la matriz energética con el foco en el medio ambiente. Es un tema que debe ser prioridad hasta el 2050. El biodiesel, el bioetanol y la glicerina va acompañando todo eso. Necesitamos como país seguir creciendo y cambiando parámetros para descarbonizar. La provincia de Buenos Aires tiene un capital invertido en biodiesel que representa el 50% de la producción del mercado interno. Necesitamos el apoyo para seguir trabajando en eso”, analizó.

En cuanto al Grupo, Bojanich tiene expectativas de un buen 2022: “Estamos analizando un nuevo desarrollo en Ramallo con aceite rectificado para producir biodiesel de segunda generación en Comirsa, y siempre atentos a cualquier oportunidad que pueda surgir. El 2020 fue muy complicado, con un período en el que no se publicó el precio del biodiesel durante varios meses. Me saco el sombrero por los ingenieros y el personal de energía que pusieron en marcha la planta de Ramallo en pleno confinamiento”.