Una familia lanzó una novedosa forma de comercializar agua, sin envases descartables

Consumir agua embotellada genera 200 veces más calentamiento global con respecto a beber agua purificada, así lo concluye un estudio realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y PURA, la empresa de purificadores y botellas reutilizables, que busca transformar la forma en la que se comercializa el agua.

Leandro y Lucas Barrionuevo son la tercera generación de una familia de tratadores de agua en Argentina. En agosto del 2008 cuando tomaron las riendas de esta historia heredada, y crearon Pura al lograr adaptar las tecnologías más avanzadas en filtración de agua a los hogares.

La empresa B de triple impacto desarrolla productos con tecnología e innovación para el tratamiento de agua y comercializa equipos purificadores de agua y botellas térmicas reutilizables, promoviendo el consumo de agua sustentable para librar al planeta de residuos plásticos.

El propósito de la compañía es cambiar el mundo a través del agua. Su objetivo es dar un nuevo sentido a los negocios generando triple impacto, promoviendo nuevas formas de consumo consciente, saludable y menos contaminantes para el planeta.

En línea con eso y teniendo en cuenta que una de cada tres personas sin acceso a agua potable o de calidad, Pura ha anunciado el lanzamiento de Agua Libre de Envases, instalando una nueva categoría de producto que inaugura un cambio de hábito. A través de esto, el consumidor puede ir a los locales ubicados en Recoleta y San Isidro para adquirir agua de calidad llevando su propia botella reutilizable.

"Pura nació para poner la trayectoria, experiencia y conocimiento de profesionales en tratamiento de aguas al servicio de brindar acceso a agua de calidad con la intención de contribuir a la vida de las personas y mejorar el planeta", cuenta Leandro a iProfesional. "Nuestro objetivo es democratizar el acceso a agua de calidad y proteger los ecosistemas acuáticos. Para cumplir con estos objetivos, desarrollamos nuestra propia tecnología para el tratamiento del agua a través de equipos purificadores y botellas térmicas reutilizables. Entre las innovaciones que realizamos se destacan la tecnología para la adsorción de arsénico y la tecnología de ósmosis inversa", detalla.

Leandro y Lucas crecieron en un entorno donde abundaban las conversaciones sobre el agua y su tratamiento, y vivieron mucho tiempo en el mar, son surfistas. "El tratamiento de aguas junto al sentir de preservar y revalorizar lo natural es nuestra base, desde donde comenzamos a evaluar cómo escalar tecnologías de grandes equipos a soluciones para el hogar", manifiesta el vocero al respecto. "Llevamos toda una vida dedicada al estudio del agua. En nuestra infancia pasamos horas escuchando a nuestro padre y abuelo hablar sobre el tema. Innumerables charlas técnicas sobre química, física, lógica y procesos".

Para los Barrionuevo Pura es su pasado, presente y futuro. "Porque tenemos un montón de proyectos en puerta, entre ellos, exportar nuestro conocimiento y modelo de negocios a España y México", anticipa Leandro.

Transitar el emprendedurismo

Según dice Leandro, el principal obstáculo con el que se han encontrado es el desconocimiento general sobre ciertas cuestiones ambientales y sociales. Sin embargo, sostiene, "vemos un cambio de paradigma. Hoy se habla mucho más sobre la necesidad de descarbonización de las actividades y la urgencia por transicionar hacia una economía circular, más justa e inclusiva. Con el mundo del agua sucede lo mismo".

Como contraparte, manifiesta: "Cada vez que le cambiamos la vida a alguien o, por ejemplo, a una comunidad vulnerable, esto nos llena de energía para seguir trabajando". En línea con esto la marca está llevando este cambio de hábito a barrios sin acceso al agua potable de calidad mediante la conversión de un comedor popular en un espacio comunitario autosustentable a través del modelo de negocio basado en agua auto-envasable.

"Ser emprendedor se trata de contar con la pasión por una idea, el propósito y la visión. La búsqueda constante por innovar y estar a la vanguardia tecnológica. Las ganas genuinas y auténticas de hacer algo mejor para el mundo", expresa el entrevistado. "Como cualquier actividad humana, emprender requiere esfuerzo y tiene sus dificultades tanto en la Argentina como en cualquier lugar del planeta, pero nuestro país tiene un capital y talento humano enorme, reconocido internacionalmente, que facilita muchas cosas", asegura.

Para Barrionuevo, es posible para una empresa ser rentable y a la vez generar impacto. "Las empresas que conformamos el movimiento global de Empresas B apuntamos en esa dirección. De esto se trata el triple impacto, de garantizar que la especie humana prevalezca produciendo bienes y servicios que redunden en beneficios económicos, sociales y ambientales". Además, sigue el vocero, "hay un cambio de cosmovisión en los consumidores que empiezan a exigir cada vez más estas cuestiones".